Siempre usamos pictogramas apoyados de la palabra escrita, tanto en inglés como en el idioma del país al que viajamos, y en cuanto entramos en un restaurante, bar, hotel… lo primero que hacemos es enseñarlos, pues ya sabéis, a veces una imagen dice más que mil palabras.

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Aquí os dejo un ejemplo de los que hicimos para Vietnam.

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A lo que podréis preguntarme:

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¿Pero no ponen problemas? Y lo único que puedo contestaros, es que nosotros, hasta el momento, nunca hemos tenido ningún problema. Aun así siempre miramos de antemano en Internet las restricciones de cada país o continente al que vamos.

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¿Y si es un viaje corto y no facturamos? En este caso metemos alimentos no perecederos.  

 ¿Qué cuáles son mis imprescindibles?

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• Alimentos no perecederos: latas de conserva en aceite de oliva (atún, caballa, mejillones…), pan tostado de espelta o kamut, galletas de avena,  embutido natural envasado al vacío (jamón serrano, lomo, chorizo…), bolsas pequeñas de aceite de oliva y bolsas de té.

• Alimentos perecederos: tomate (a mí  me produce un toque de alegría en mis bocatas), leche de avena y fresas o frambuesas.

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Aunque no es un alimento, en nuestra maleta no puede faltar papel para envolver los bocatas

Preparar y revisar, toda la medicación de la alergia y duplicarla:

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• Estuche maleta

• Estuche bolso, siempre conmigo

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Enseñar la jeringuilla de adrenalina junto con los pictogramas, para que vean que el asunto es serio. Mejor que te digan ‘aquí no puedes comer’ antes que poner en juego tu salud.

En mi caso, llevar los sobres de aceite de oliva siempre en el bolso para darles la opción de que pueden cocinarme con él.

Tu viaje es para desconectar, aprender, disfrutar de nuevas costumbres… y sí entre esas costumbres está probar los platos típicos. Pues bien, debes hacerte a la idea de que no saborearás como tal la gastronomía de ese país, pero siempre puedes, como yo, acercártela, olerla, preguntar qué lleva, y de alguna forma disfrutar de ella aunque no puedas saborearla.