salto de Poveda
“La naturaleza no se apresura, pero todo logra”
Lao-Tse
Hoy os traemos una ruta que hicimos el domingo 31 de mayo de 2020 y que nos enamoró desde el minuto uno. Llena de agua, de animales, de paisajes verdes… Un rincón único e ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. La ruta del Salto de Poveda, en el Parque Natural del Alto Tajo, Guadalajara.
Información útil
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Se encuentra a 2 horas de Guadalajara ciudad, a una hora y 45 minutos de Cuenca y de Teruel, y a 2 horas y 50 minutos de Madrid.
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Es una ruta fácil, circular, apta para hacer con niñ@s y perros. Son 6km ida y vuelta. Se tarda una hora y media-dos horas en hacerla (depende del ritmo), teniendo en cuenta el tiempo para hacer fotos y disfrutar de las diferentes vistas.
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Necesario calzado cómodo. Unas deportivas son suficientes, no hace falta botas de trekking.
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Si os vais a bañar en el río aconsejamos os llevéis zapatillas de río, tipo cangrejeras o lo que tengáis. Y por supuesto no olvidéis la ropa de baño, toalla etc.
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Si es un día soleado llevaros crema solar, ya que si no os quemaréis seguro.
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Os recomendamos os llevéis unos bocatas y comáis en el merendero o en la zona del río. Eso sí, debéis llevaros toda la basura que generéis ya que no hay papeleras, y por supuesto es un lugar que debemos cuidar y mantener limpio.
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Cámara de fotos, pues a lo largo de la ruta hay muchos rincones dignos de ser fotografiados, y con los que seguro os haréis unas fotos preciosas.
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Si vais en época de covid, no olvidéis echaros el gel en las manos si tocáis las barandillas del puente o de alguna escalera.
Tras estos consejos, ¡Comenzamos la ruta!
Para realizar la ruta del Salto de Poveda, debéis dirigiros a la Laguna de Taravilla. Así, en el GPS podéis poner Taravilla, y luego desde este pueblo ir siguiendo la dirección Laguna de Taravilla. Son unos 20 minutos. Muy importante, la ruta comienza en el aparcamiento de la Laguna de Taravilla. Poco antes de llegar veréis la indicación del cartel Laguna de Taravilla, y un aparcamiento. En ese aparcamiento no debéis aparcar, sino que tenéis que continuar por la dirección Laguna de Taravilla otros 6 km por la pista sin asfaltar. Es un camino que tenéis que hacer despacio a 20km/h, pues hay baches y piedras por el trayecto. Además, al ir despacio, podréis descubrir la fauna.
Nosotros vimos muchísimos buitres, águilas y hasta una cierva. Fue genial.
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Y ya tras estos 6km llegaréis al aparcamiento. Una vez aquí os encontraréis un poco más atrás un cartel informativo grande que pone “Salto de Poveda” donde tenéis el plano de la ruta. Aún así os dejamos aquí el enlace con el plano y la información
Cerca del panel, veréis un sendero señalizado que baja hasta el muro del Salto de Poveda. Nosotros os recomendamos que no empecéis la ruta desde aquí, y que la hagáis en el otro sentido, ya que es circular, y para nuestro gusto es mejor comenzarla desde donde la hicimos nosotros, ya que tendréis menos cuestas. Además si vais con niños pequeños, y se cansan, si la hacéis desde donde la hicimos nosotros, en quince minutos habrán visto la perspectiva más chula del Salto, y podréis dar la vuelta si no deseáis continuar.
Por tanto, os recomendamos que andéis unos metros delante de donde habéis aparcado (el aparcamiento que está en frente de los merenderos), y a mano derecha veréis una flecha que dice “Salto de Poveda”. Ese es el camino donde comienza la ruta desde este sentido. Os dejamos aquí la foto de la flecha, para que os sea más fácil localizarla:
Aunque cuando llevéis unos pasos bajando, os encontréis con una cadena que corta el camino, no os preocupéis, esa es la dirección correcta. Tras pocos metros cruzaréis el puente colgante del Tajo, impresionante. Bajo él, el río Tajo cristalino, color turquesa. Una auténtica pasada de lugar. Os dejamos aquí algunas fotos, aunque en persona es más chulo aún:
“Somos el puente hacia el infinito, buscando aventuras (…)”
Richard Bach
Cuando crucéis el puente, en los laterales del río podréis sentaros si lo deseáis, y también bañaros. Hay muchos rincones guays donde poder perderse cerca del puente y disfrutar de un baño.
Tras las preciosas vistas, y hacer unas fotos chulas, continuamos andando. La ruta está perfectamente señalizada con marcas rojas y blancas en los árboles, con lo que no tiene pérdida.
Después de andar unos 15 minutos aproximadamente, llegaréis al Salto de la Poveda. Oiréis y veréis muchísima agua, y os asombraréis con la belleza de este salto. Es un rincón verdaderamente muy bonito.
Una vez disfrutéis de este entorno, debéis continuar por las marcas rojas y blancas. Aquí importante, hay un camino hacia arriba que indica restaurantes. Este camino no debéis cogerlo, sino que tenéis que ir por el camino de abajo, que es de tierra, ancho, por donde también pasan coches. A medida que vayáis andando, os encontraréis con paisajes desde donde veréis el río. También más adelante, en el margen derecho veréis un cartel que indica tramo 3: Salto de Poveda-Puente de Poveda. Tenéis que ignorarlo, y continuar por el camino ancho sin asfaltar, por el cual vais, hasta que veáis en el margen derecho una flecha roja que indica etapa 4, marcando las direcciones de Peralejos de las Truchas por el Salto, y Ermita de San Lorenzo. Tenéis que seguir esa flecha, además en esa dirección en los árboles hay señalización roja y blanca, lo cual os indica que vais bien, y ya a pocos metros llegaréis a otro de los paisajes increíbles de esta ruta: la pasarela de los pescadores, con el río tajo debajo, de un color asombroso, y dónde podéis bañaros si queréis, aunque en esta parte no os lo aconsejamos, ya que el agua está bastante más fría que en donde el puente colgante.
Os dejamos aquí algunas fotos de este entorno tan guay.
“Aire del tajo, agua abajo”
A partir de aquí comienza el camino de vuelta, en un entorno muy bonito con vistas al río. En este camino de vuelta volveréis a encontraros con el Salto de Poveda, pero esta vez desde un mirador con vistas más lejanas que cuando lo visteis por primera vez. Tras ver el mirador, y volviendo de nuevo al camino de vuelta, a pocos metros os animamos a que cuando veáis una pasarela de piedra, os desviéis un segundo a la derecha, pasando por esta pasarela de piedra para obtener unas vistas del salto desde arriba. A nosotros nos gustó mucha esta perspectiva. Os dejamos aquí una foto:
A partir de aquí comienza la parte más empinada de la ruta. Hay un tramo de escaleras un poco cansado. Son solo unos minutos de escaleras, pero si vais con niños lo tendréis que hacer con calma, sobre todo si hace calor, te fatigas un poco. Pero vamos, por suerte es un tramo muy corto. Pasadas las escaleras vuelves a un camino ya sin subida, y fácil de recorrer, y ya pronto llegas de vuelta al parking de la Laguna de Taravilla. Una vez lleguéis, podéis comer en los merenderos, o bañaros en la entrada a la laguna que hay al lado de estos.
Nosotros vimos la laguna, y después decidimos coger los bocatas, ponernos el bañador, y comenzar de nuevo la ruta hasta llegar (son unos 5 minutos) hasta el puente colgante del Alto Tajo. Una vez aquí buscamos un rincón cerca del río, con arena donde poner la toalla. Y aquí comimos, descansamos y disfrutamos de la paz y del río.
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“Nadie puede funcionar correctamente sin algo de paz y de silencio de vez en cuando”
Christopher Paolini
Y con este rincón de paz despedimos esta súper ruta que deseamos os haya animado a descubrir el Alto Tajo. A nosotros nos pareció un lugar maravilloso, y desde luego pensamos hacer muchas más rutas por esta zona. Ya estamos pensando en la siguiente.
Nosotros dedicamos medio día a hacerla, desde que salimos de casa. Si vosotros vais con más tiempo, podéis combinar la ruta con la visita al pueblo de Molina de Aragón, que se encuentra a tan solo media hora de la laguna, y es uno de los pueblos más bonitos de la provincia. Cuenta con un castillo que estamos seguros os flipará.