San
Sebastián
y
Alrededores
“¡Qué preciosa eres Donostia!
Te llaman con razón la bella Easo,
quedando en tu hechizo preso,
el que solo iba de paso”
Fenicia
Hoy os mostramos una ruta por San Sebastián, no solo la ciudad, sino también los alrededores, que son, al igual que la ciudad de San Sebastián, una maravilla. Deseamos que los lugares que aquí os mostramos, os gusten tanto como a nosotros.
esquema de la. ruta
DÍA 1: NOCHE EN HONDARRIBIA
DÍA 2:
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HONDARRIBIA
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*OPCIONAL: SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
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HENDAYA
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*OPCIONAL: PARQUE NATURAL DOMAINE D’ABBADIA
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PASAJES DE SAN JUAN Y PASAJES DE SAN PEDRO
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SAN SEBASTIÁN.
DÍA 3: SAN SEBASTIÁN
DÍA 4: ZUMAIA Y EL GEOPARQUE DEL FLYSCH
DÍA 1
Esta ruta la realizamos en el puente de finales de octubre de hace ya 4 años, y siempre la recordamos como uno de los viajes más chulos que hemos hecho por España.
Partimos desde Madrid, hasta Hondarribia (son 5 horas en coche). Un precioso pueblo al que llegamos por la noche. Nos alojamos en Casa Rural Arotzenea, y nos encantó. La cogimos con www.Booking.com por 77€. El trato fue alucinante, nos sentimos como en casa, el entorno de ensueño y la habitación una pasada. Claramente os lo recomendamos.
Os dejamos aquí estas fotos del patio de nuestra habitación en esta chulísima casa rural.
Como cuando llegamos ya estaba anocheciendo, decidimos descansar en la casa e irnos a dormir pronto para madrugar y aprovechar la mañana siguiente.
DÍA 2
Nos levantamos temprano, y desayunamos en la casa. Yo de mi desayuno (tostaron mi pan, calentaron mi leche etc. Súper amables y comprensibles con mis alergias) y Pablo un desayuno casero riquísimo por 7€.
Tras el desayuno nos dispusimos a recorrer andando Hondarribia (Fuenterrabía en castellano). Queremos deciros que este pueblo es muy bonito, y consideramos que es imprescindible verlo si estáis por San Sebastián, pues está solo a 27 minutos en coche, y es un pueblo de verdad que precioso, con muchísimo encanto.
Nosotros comenzamos la visita paseando por la Calle Mayor (Kale Nagusia en vasco) de Hondarribia, que es una chulada, pasando por la Iglesia de Santa María de la Asunción y el Manzano, y llegando a la Plaza de Armas, una plaza con las casitas típicas de colores de este pueblo, que la dotan de una gran belleza.
Además en esta plaza está la oficina de turismo, y el Castillo de Carlos V, que actualmente es un parador.
Seguidamente os aconsejamos callejeéis, pasando por una de las calles más chulas de Hondarribia, la calle San Nicolás, hasta que lleguéis a la Plaza de Guipúzcoa, que es espectacular.
Después, debéis continuar paseando, hasta llegar a la Puerta de San Nicolás y la muralla, viendo también el Bulearte de la Reina (antigua fortificación).
Luego seguid callejeando, hasta el barrio más bonito de Hondarribia, y eso es mucho decir, el barrio de La Marina. Tiene un encanto increíble con los colores de las casas. Nos gustó muchísimo.
Si continuáis andando, llegaréis al paseo marítimo y al puerto de Hondarribia, otro lugar que os encantará seguro.
“Disfrutar de la simple contemplación de un paisaje,
sentir el viento en el rostro, el olor de la tierra mojada,
de las plantas de floración, los colores de las estaciones,
los sonidos naturales”
Fernando Ballesteros y Jose Luis Benito
Si vais en verano por supuesto no dudéis en daros un baño en la playa de Hondarribia.
Tras ver el puerto os recomendamos, tal cual hicimos nosotros, que volváis por el casco histórico paseando hasta llegar a la puerta de Santa María Atea.
Y en una hora y media os habréis pateado esta maravilla de pueblo que estamos seguros os flipará tanto como a nosotros.
El siguiente lugar que os proponemos visitéis es Hendaya, un pueblo francés con un castillo alucinante, y que se encuentra a tan solo diez minutos en barco desde Hondarribia, o a 15 minutos en coche. Nosotros fuimos en coche.
Si disponéis de tiempo, antes de ir a Hendaya podéis hacer una parada en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, situado a 7 minutos de Hondarribia, y a 25 minutos de Hendaya. Os dejamos aquí esta web con la dirección y el teléfono.
Una vez lleguéis a Hendaya debéis pasear por el casco antiguo, viendo la Plaza de la República y la Iglesia de San Vicente, y continuar andando hasta el Camino de la Bahía, donde os encontraréis con unas vistas espectaculares de la Bahía de Txingudi y el pueblo de Hondarribia, ya visitado.
Deciros que Hendaya cuenta con la playa de Ondarraitz, nosotros al ir a finales de octubre, no la visitamos, únicamente paseamos por el paseo Marítimo, conocido como Boulevard de la Mer. Sin embargo, si vais en verano, vemos imprescindible la visita a esta playa, pues en ella se encuentra un gran símbolo de Hendaya “las rocas gemelas” , las cuales dotan a la playa de una belleza increíble.
Por último debéis coger de nuevo el coche y visitar, tal cual hicimos nosotros, el famoso castillo Abbadia. Un castillo muy bonito, y por el que merece la pena acercarse. Además hay dos parking gratuitos justo al lado. Os dejamos aquí la web con los horarios, información sobre visitas guiadas etc.
“Y construyó castillos en el aire, a pleno sol, con nubes de algodón,
en un lugar, adonde nadie pudo llegar, usando la razón"
Una vez visto el castillo, si contáis con tiempo podéis dirigiros en coche (está a 5 minutos) al parque natural Domaine d’Abbadia, donde hay un aparcamiento, y hacer alguno de los senderos del parque, indicados en los paneles informativos del aparcamiento. Los senderos bordean la costa, y dicen que las vistas mientras los haces son impresionantes. El sendero principal a lo largo de la costa dura unas 2 horas.
Tras la visita al castillo Abbadía, pusimos rumbo al pueblo Pasajes de San Pedro, donde debéis ver la Iglesia de San Pedro ,y pasear por la orilla de la ría, donde tendréis unas vistas preciosas de las casitas de Pasajes de San Juan, el pueblo de en frente.
Así, debéis cruzar en frente, mediante una lancha a Pasajes de San Juan. En aquel momento la lancha nos costó menos de 1€ cada uno, ida. En un par de minutos en la lancha llegas a Pasajes de San Juan, un pueblo súper pequeño, pero con un gran encanto, donde lo que tenéis que hacer es andar y descubrir cada rincón. Pues tiene un casco histórico de cuento, y andando por él os encontraréis una antigua chimenea, la iglesia de San Juan Bautista, la plaza de Santiago, la casa de Víctor Hugo, y numerosos arcos.
Si la hora de comer os coincide, como a nosotros, en Pasajes de San Juan, deciros que nosotros comimos en Txulotxo, y nos encantó. La calidad-precio es buena, comimos de 10. Os dejamos aquí su web.
Tras callejear por el casco antiguo, llegaréis a las vistas de la ría, y si continuáis por el Paseo de Bonanza, que es muy chuli, llegaréis a la Basílica del Santo Cristo de Bonanza. Tras verla debéis poner rumbo de nuevo al comienzo, para coger otra vez la barca y cruzar a pasajes de San Pedro.
Una vez visto esta cucada de pueblo, debéis coger de nuevo el coche e ir rumbo a San Sebastián, ubicado a 15 minutos.
Si hacéis la ruta tal cual la hicimos nosotros, llegaréis a San Sebastián, por la tarde, ya cerca de la hora del atardecer, por lo que lo ideal es que vayáis al Monte Igueldo y flipéis con la maravilla de atardecer que se ve desde él.
Nosotros lo que hicimos nada más llegar fue ir a nuestro hotel, que fue el Hotel Mercure Monte Igueldo, situado justo en el Monte Igueldo, y que os recomendamos. Pues aunque es un hotel antiguo, tiene muy buena calidad precio (teniendo en cuenta que San Sebastián no es barato, y que es un hotel de 4 estrellas), y las vistas desde el hotel de verdad son impresionantes. Lo cogimos con www.atrápalo.com y nos costó una habitación doble con vistas a la montaña 65€ la noche los dos, y como nos alojamos dos noches, pues nos salió por 65€ cada uno. Desde luego que cuando volvamos a San Sebastián repetimos seguro.
Una vez hicimos el check in en el hotel, nos dispusimos a disfrutar de un atardecer de película desde el mirador del Monte Igueldo del hotel, desde donde hay unas vistas maravillosas de la bahía de San Sebastián. Os dejamos aquí algunas fotos para que juzguéis vosotros mismos:
“Ahora me siento como el paisaje,
puedo ser audaz e incluir todos los tonos de azul y rosa:
es encantador, es delicioso”
Claude Monet
Después de disfrutar de esta belleza de colores, nos fuimos al centro de San Sebastián a cenar. Fuimos en coche, y aparcamos, tras dar varias vueltas, cerca del centro. Obvio, lo típico es ir de pintxos, así que eso hicimos. Pablo fue de pintxos, y yo me fui de vinos con él jaja ya que debido a mis alergias pude probar muy pocos pintxos pero aún así me encantó el ambiente. Desde luego uno no puede ir a San Sebastián y no tomarse unos buenos pintxos, aunque hemos de decir que baratos no son. Comparándolo con Galicia, Asturias… San Sebastián resulta más caro para comer, aunque la calidad es fetén también.
Nosotros nos fuimos de pintxos por el casco antiguo al bar Zeruko, y al bar Tamboril, puesto que nos los habían recomendado, y hemos de decir que acertaron, así que nosotros también os los recomendamos. En el segundo los champiñones espectaculares.
De todas formas os dejamos el enlace a esta web que hemos encontrado, donde tenéis un montón de recomendaciones de pintxos, y organizado por zonas. Nos ha parecido que está genial.
Si lo deseáis también tenéis opción de hacer un tour de pintxos guiado, que la verdad, si no fuera por mis tropecientas alergias, nos parece un plan genial. Os dejamos aquí el enlace al tour, para cuando se pueda.
Y así, tras disfrutar de la gastronomía de donosti, nos fuimos de vuelta al hotel.
DÍA 3
Nos levantamos temprano y lo primero que hicimos fue admirar las vistas desde el hotel:
Después bajamos en coche del Monte Igueldo hasta el Palacio Miramar. Deciros que nosotros bajamos en coche, pero también podéis bajar del Monte Igueldo (y subir) en funicular, el cual cuesta 1,75€.ida, y 3,15€ ida y vuelta, o bien también podéis subir y bajar andando.
Nosotros cogimos el coche y aparcamos cerca del Palacio Miramar. Una vez aparcados, lo primero que hicimos es visitar este palacio y sus jardines. Os dejamos aquí la web con el horario.
Después continuamos paseando por la playa Ondarreta:
Cruzando la playa hasta llegar al famoso Peine de los Vientos.
Tras verlo, volvimos para atrás paseando por la bellísima playa de la Concha, que hace frontera con la playa Ondarreta. Hemos de decir que desde luego que si hubiéramos ido en verano, nos habríamos dado un buen baño.
Y tras este bonito paseo llegaréis hasta la plaza de la Trinidad y el ayuntamiento, un edificio muy bonito. Y a partir de aquí os adentraréis en el casco antiguo de San Sebastián, donde debéis visitar la Plaza de la Constitución (a 4 minutos andando del ayuntamiento), la Basílica de Santa María del Moro (a 2 minutos andando de la plaza) y el convento de San Telmo (a 2 minutos de la basílica). Después de verlo, lo mejor es que volváis hacia atrás, y cojáis la calle de Hernani hasta llegar a la preciosa catedral de San Sebastián, de estilo gótico, y cuya entrada es gratuita. Tardaréis unos 15 minutos andando desde el convento. Os dejamos aquí la web con el horario.
Tras visitar la catedral, debéis continuar andando, pasando por la Plaza de Santa Catalina, hasta el puente de la Zurriola, ubicado a unos 10 minutos andando desde la catedral. Puente desde donde tendréis unas preciosas vistas al río Udumea.
En este punto de la ruta, ya será la hora de comer. Nosotros habíamos reservado con anterioridad en el restaurante Gandarias, el cual nos recomendaron y debemos reconocer que es brutal. La calidad de la comida es una maravilla. Repetiríamos seguro, os dejamos aquí la web para que podáis ver la carta y realizar reserva.
Os dejamos también este enlace a un blog, donde podéis ver diferentes recomendaciones de dónde comer en San Sebastián. Nos ha parecido que está muy bien detallado.
Tras comer nos dirigimos a visitar el monte Urgull, otro imprescindible de San Sebastián. Para visitarlo debéis andar hasta la Iglesia de Santa María, y desde uno de los laterales de la iglesia se accede al camino de subida al monte Urgull. Es un camino fácil, con miradores súper chulos con vistas hacia la playa de la Concha y al mar Cantábrico, y al final te encuentras con el castillo de la Mota, lo cual es una gran recompensa a la subida, y además las vistas desde este punto son geniales. Así mismo, podréis admirar la estatua del Sagrado Corazón, la cual puede verse desde distintos puntos de la ciudad.
Deciros que nosotros tardamos hora y media en subir y bajar y que recomendamos totalmente que subáis a este monte. Sentimos no poder mostraros fotos, solo tenemos esta miseria:
Por aquel entonces, solo viajábamos con una batería, la cual en este punto de la ruta se agotó. Es que San Sebastián es tan bonita que cualquier rincón merece la pena ser visitado y fotografiado.
Tras bajar del monte Urgull, ya eran las 20:00pm, así que lo que hicimos fue pasear por el casco histórico y cenar.
Si vosotros contáis con más tiempo, otros lugares que pueden verse en San Sebastián, y que nosotros no vimos, son:
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Ver por fuera el Palacio de Congresos Kursaa.
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Visitar el museo San Telmo y su precioso patio, ubicado en el casco histórico.
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Asistir al famoso Teatro Victoria Eugenia. Os dejamos aquí los espectáculos.
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Ir al Balneario la Perla, famoso especialmente por la talasoterapia.
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Visitar el Aquiarium. Os dejamos aquí la web con precios y horarios. Además deciros que el Aquarium cuenta con el famoso restaurante Bokado, con lo que si vais al Aquarium puede ser un planazo terminar comiendo aquí. Os dejamos también la web del restaurante.
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Entrar en el parque de atracciones del Monte Igueldo. Nosotros lo vimos por fuera puesto que nuestro hotel estaba al lado, pero no entramos. Si vosotros estáis interesados, os dejamos aquí su web.
DÍA 4
Este día dijimos adiós a la bella ciudad de San Sebastián, y pusimos rumbo a Zumaia, ubicado a media hora en coche de San Sebastián.
Una vez llegamos a Zumaia, aparcamos y nos dirigimos andando a visitar el casco histórico de este pequeño pueblo: la iglesia de San Pedro Apóstol, el Convento de San José, y los palacios que alberga (palacio Zumaia, palacio Olazábal, palacio de Ubillos, y el palacio de Foronda).
Después continuamos andando hasta la preciosa Ermita de San Telmo, cuya ubicación es una pasada. Y cuenta con unas vistas increíbles. Por cierto, es la ermita que aparece en la película de Ocho apellidos vascos. Desde aquí debéis continuar por el sendero cercano al mar, disfrutando de los distintos miradores y de unos paisajes de infarto con acantilados asombrosos, y playas salvajes con las formaciones de la erosión propia del flysch. Os dejamos aquí algunas fotos de este espectacular paisaje, tanto con vistas a la playa de Algorri como a la playa de Itzurun, ambas de una belleza alucinante:
Tras disfrutar de esta maravilla de vistas, os recomendamos continuéis andando hasta bajar a ver las formaciones del Flysch de la playa de Itzurun (para ello debéis mirar antes que os coincida con marea baja, ya que es cuando pueden verse). Os dejamos aquí la web desde donde mirarlo.
Desde luego, no podéis iros de Zumaia sin ver este fenómeno natural. A nosotros nos pareció asombroso y precioso, así que lo dicho, imprescindible que miréis el horario de la marea antes, para así no perderos estas increíbles vistas:
Por cierto, tuvimos la suerte de que días antes estuvieron rodando en esta maravilla natural Juego de Tronos, serie de la que hemos sido muy fans. Por lo que pudimos hacernos esta foto con estos restos del decorado de “Rocadragón”, lo cual nos chifló.
“Paraíso convertido en fortaleza de Kalessis y dragones”
Y tras esta grata sorpresa, aún nos quedaba una visita increíble que disfrutar. Nos fuimos de nuevo de vuelta a Zumaia, e hicimos un paseo en barco por el geoparque del flysch. Este paseo lo cogimos con antelación en esta web.
El precio es de 17€ persona, excepto niños menores de 12, que son 10€.
Deciros que nos pareció un paseo precioso, y desde luego merece la pena pagar ese dinero. Las vistas desde el barco son únicas, pero lo que más nos gustó es cómo te explican el origen de estas formaciones, su relevancia geológica y la importancia en el mundo de este apasionante geoparque. De verdad que si visitáis Zumaia consideramos obligado este paseo, se aprende muchísimo, es una historia asombrosa y la belleza de los paisajes os dejará sin palabras.
Tras realizar este paseo de una hora, cogimos de nuevo el coche y recorrimos algunos miradores de la famosa ruta de miradores del Geoparque del flysh. Os dejamos aquí el plano.
Y por último comimos en el Asador Basusta, una comida riquísima y casera que nos chifló.
Y tras esta comilona, en un asador que claramente os aconsejamos, terminamos nuestra ruta por San Sebastián y alrededores, la cual no pudo gustarnos más y por supuesto os animamos totalmente a que la hagáis, y que si disponéis de más tiempo, os acerquéis a conocer los pueblos de Mutriku y Deba situados muy cerca de Zumaia.
“Enamórate de lugares en los que nunca has estado”