“El poder de la marea está en cada ola”

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Para poderla ver así de bonita, debéis visitarla en bajamar. Os dejamos aquí la web para mirar el horario de mareas.

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Después, cogimos de nuevo el coche rumbo a la playa de Laga (se tardan cinco minutos). Es una pequeña playa salvaje, la cual vimos de lejos, pero que si volvemos en verano, desde luego disfrutaremos con calma, pues es súper bonita también.

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Tras esta breve parada, continuamos en coche (siete minutos) hasta el pueblo de Elantxobe, el cual nos encantó. Dejamos el coche arriba de la cuesta de entrada, y recorrimos el pueblo andando, hasta llegar al precioso puerto. Deciros que aunque hay mucha cuesta, desde luego merece la pena que recorráis cada rincón del pueblo, de verdad que es una cucada, lo consideramos un imprescindible. Os dejamos aquí algunas fotos:

“Hay lugares donde uno se queda, y lugares que quedan en uno”

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Si lo visitáis en verano, tenéis donde el puerto unas piscinas naturales geniales. Nosotros a pesar de ir en octubre, vimos a gente bañándose, y la verdad que daban ganas. Si volvemos algún día en verano, seguro nos bañaremos.

 

Si queréis comer, o tomaros algo con unas vistas al mar alucinantes, podéis hacerlo en Kraken Restoburger. Os dejamos aquí su web.

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Tras disfrutar de este maravilloso pueblo, cogimos de nuevo el coche, esta vez rumbo al Faro de Santa Katalina, el único faro visitable de todo Euskadi. Tardamos 25 minutos desde Elantxobe.

“Sin una atmósfera la pintura no es nada” Rembrandt Harmenszoon

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Nosotros terminamos la ruta a las 11:15am, y decidimos tomarnos algo en el Restaurante Lezika, al lado del parking,  pero si a vosotros os cuadra con la hora de comer, este restaurante es perfecto, aparte de por su ubicación, es muy bonito, y la comida tenía buena pinta, además tiene buena crítica en Tripadvisor. Os dejamos aquí la web del restaurante.

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Consejo: antes de ir a visitar el Bosque de Oma, aseguraros de que está abierto, ya que hemos leído que ha permanecido cerrado desde abril de 2019 debido a una plaga que sufrieron los árboles. Así que aseguraros bien, no vaya a ser que os acerquéis y no podáis verlo. Este es el teléfono: 944 65 16 57  y esta la web.

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Si cuando hagáis la ruta, el bosque de Oma está cerrado, una buena alternativa es que os acerquéis desde San Juan de Gaztelugatxe al Castillo de Butrón, ubicado a 40 minutos. Nosotros no lo vimos, ya que no nos dio tiempo en este viaje. Es un castillo abandonado pero con una fachada impactante. Lo hemos visto en fotos y la verdad que impresiona. Así que si tenéis oportunidad, debéis acercaros. Nosotros nos quedamos con ganas. 

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Sobre las 11:45am cogimos de nuevo el coche, y nos fuimos hasta el pueblo de Lekeitio. Tardamos una media hora, pero nos costó aparcar, es un pueblo bastante turístico, así que tuvimos que dar varias vueltas. Si os estáis preguntando por qué no vimos Lekeitio el día anterior, ya que estábamos al lado cuando visitamos el faro de Santa Katalina, la respuesta es porque a esa hora la marea en Lekeitio estaba alta, y nosotros queríamos visitarlo con marea baja, para poder ver así la maravillosa isla de San Nicolás. Ahora cuando veáis las fotos con marea baja lo entenderéis. Os dejamos aquí la web donde mirar la marea, y que así cuando vayais a Lekeitio podáis ver, como nosotros, su preciosa playa con el acceso a la isla de San Nicolás.

 

Una vez aparcados dimos un paseo por Lekeitio, visitando el puerto, así como la Basílica de la Asunción de Santa María, una iglesia muy bonita  cerca del puerto, a la cual debéis pasar, pues tiene en su interior un retablo gótico increíble. A nosotros nos encantó. Os aconsejamos que os informéis en la oficina de turismo del horario de visita previamente, ya que consideramos que ir a Lekeitio y no pasar a esta basílica es un sacrilegio. Os dejamos aquí la web de la oficina de turismo.

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Así mismo, debéis pasear por el ayuntamiento, y el Palacio Oxangoiti e ir andando por todo el casco antiguo, justo detrás del puerto, el cual tiene mucho encanto con las casitas con balcones. Y os iréis encontrando con distintos monumentos como el Palacio Uriarte, el Convento de Santo Domingo, y los restos de muralla,  y el  Palacio Abaroa. 

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Nosotros tras ver los jardines del Palacio Abaroa (pues por dentro no puede visitarse), continuamos andando (unos 5 minutos) hasta la Ermita San Juan Talako, situada encima de un rompeolas, en frente de la isla de San Nicolás. Desde luego, otra de las visitas obligadas de Lekeitio. 

Necesitaréis al menos una hora y media para visitar todo lo expuesto en Lekeitio, un pueblo que estamos seguros os enamorará desde el minuto uno. 

 

Tras admirar las maravillosas vistas desde la ermita, nos fuimos andando hasta el Mesón Arropain (se tarda un cuarto de hora), el cual nos habían recomendando y habíamos reservado previamente. Deciros que no es un sitio barato, pero tienen un pescado y marisco alucinante, con lo que consideramos que el precio es adecuado a los productos que tienen. A nosotros nos parece un sitio de 10. Os dejamos aquí esta web de tripadvisor donde tenéis más opiniones y el teléfono.

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Después de comer, nos fuimos andando a la playa Isuntza, coincidiendo con la marea baja, tal y como ya habíamos previsto. De tal forma que nos fue posible cruzar andando a la Isla de San Nicolás. Esta playa nos pareció una maravilla. Al ir en octubre no nos bañamos, pero aún así consideramos obligada su visita.  Os dejamos aquí algunas fotos.

Nosotros no cruzamos el puente, pero si vosotros queréis hacerlo, os dejamos aquí la web con horarios y tarifas.

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El puente se encuentra en la ría de Bilbao, con un paisaje súper chulo, lo que pasa a nosotros al hacer tan mal día, no se aprecia, pero nos pareció un lugar súper bonito. Con sol debe ser una pasada. 

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Después, fuimos andando hasta el Kiosko, pasamos también por la Torre de Salazar, y llegamos a la Basílica de Santa María, la cual nos gustó mucho. Debéis pasar dentro, pues cuenta con un retablo renacentista sorprendente. Además el acceso es gratuito. Os dejamos aquí la web con información y horarios.

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Luego, dimos un paseo por el puerto, que la verdad es muy bonito, y dijimos adiós a Portugalete. Si vais con buen tiempo, podéis ver también, el Parque del Doctor Areilza, y el Parque de Azeta. También si lo deseáis podéis pasar al Museo de Rialia.

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Tras este breve paseo por Portugalete, nos fuimos en coche hasta el último destino de esta ruta: Bilbao.

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Una vez en Bilbao, quedamos con un amigo nuestro que es de allí, y vimos lo más representativo. En primer lugar fuimos al Museo Guggenheim, que tiene un toque futurista muy guay, y que al estar junto a la ría forma una imagen muy chula. Allí vimos también la famosa escultura de la araña, y no pudimos evitar hacernos un selfie con ella. La cámara no podíamos usarla puesto que además de lluvia, hacía mucho viento.

 Después fuimos al casco viejo, donde vimos la Plaza Nueva, y dado que la lluvia cada vez iba a más, y el viento no ayudaba tampoco, hicimos el mejor plan que podíamos hacer, irnos de pintxos los tres por el casco viejo. Os dejamos debajo un enlace sobre dónde ir de pintxos en Bilbao, porque nosotros fuimos a varios de los que recomiendan, y confirmamos que son top.

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Tras unos cuantos pintxos, nos fuimos hasta el Puente de San Antón y la Iglesia de San Antón. Deciros que consideramos este lugar un imprescindible de Bilbao, no tenemos foto debido al temporal, pero os aseguramos que la imagen con la ría, el puente y la iglesia de fondo es súper chula. Además muy cerca está el Mercado de la Ribera, que es el mercado cubierto más grande de Europa. Y tras verlo, comimos y pusimos rumbo de vuelta a casa.

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Sabemos que de Bilbao, nos quedaron algunas cositas por ver, y tendremos que volver seguro. Por ello os dejamos aquí este blog que hemos encontrado sobre todo lo que hay que ver en Bilbao.

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Para que así, si hacéis la misma ruta que nosotros, pero con buen tiempo, podáis aprovechar al máximo el día en Bilbao. 

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Esperamos que os haya gustado, todo lo que os hemos mostrado, y que si no conocéis Bilbao y los alrededores, os animéis a descubrirlos.