SORIA
“Soria ni te la imaginas”
Confirmamos que el eslogan de Soria está bien merecido. No imaginábamos que esta provincia contara con una naturaleza tan espectacular ni unos pueblos tan bonitos.
Hoy os traemos una ruta top por la provincia de Soria: pueblos imprescindibles y rustas de naturaleza como el Cañón Del Río Lobos, La Fuentona y la Laguna Negra.
esquema de la. ruta
DÍA 1:
Llegamos por la tarde:
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San Esteban de Gormaz
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Burgo de Osma de noche
DÍA 2:
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Parque Natural Cañón del Río Lobos: ermita de san Bartolomé, cuevas de Bartolomé, mirador del diablo y mirador de la Galiana.
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La Fuentona de Muriel
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Calatañazor
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Burgo de Osma de día
DÍA 3:
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Laguna negra y Pico Urbión.
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Vinuesa.
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Castroviejo: ciudad encantada.
DÍA 4:
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Castillo de Gormaz
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Berlanga de Duero
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Rello
¡COMENZAMOS LA RUTA!
DÍA 1
Nosotros realizamos esta ruta el puente del Pilar de 2020, llegando el viernes 9 de octubre por la tarde a San Esteban de Gormaz. Así que ese pueblo es el primer lugar que os proponemos visitéis.
Lo primero que debéis hacer es ir en coche hasta el castillo y aparcar donde las bodegas. Desde ahí podréis acceder andando hasta llegar al castillo y al mirador, pues desde el castillo se obtienen las vistas de todo San Esteban.
Después tenéis que bordear lo que queda del castillo, que la verdad está bastante en ruinas, aunque lo están reformando.
Tras el castillo tenéis que ir a la Iglesia de San Miguel, que está a un par de minutos en coche desde las bodegas.
Y de esta iglesia, de nuevo en coche hasta la Iglesia de Nuestra Señora del Rivero (podéis hacerlo todo andando si lo preferís también).
Luego tenéis que ir en coche hasta el Puente medieval de San Esteban, y aparcar y ya desde aquí moveros andando, viendo el puente desde ambos lados y dando un paseo por debajo. El paseo por el puente es muy chulo y trasmite mucha paz.
Del puente debéis andar hasta el arco que da acceso a la plaza (está a un minuto del puente). Y ya ver la plaza, e ir callejeando descubriendo las casitas chulis de este pueblo.
Por último, también podéis visitar el Parque del Románico. Nosotros nos acercamos en coche, pero no pudimos verlo ya que estaba cerrado.
Una vez visitado San Esteban de Gormaz, os proponemos hagáis como nosotros, y os dirijáis a Burgo de Osma (se tardan 10 minutos en coche), donde os aconsejamos dormir, ya que aparte de ser un pueblo verdaderamente espectacular, está genial ubicado para moveros por la zona.
Nosotros nos alojamos en el hotel Spa Rio Ucero, que cuenta con una buena calidad-precio. Lo cogimos con Booking. Nos gustó mucho, sobre todo la ubicación y las vistas desde la habitación, pues contaba con terraza y desde ella había unas vistas brutales a la catedral del Burgo.
Una vez hicimos el checking nos dispusimos a pasear por Burgo de Osma de noche. Una maravilla. Paseamos hasta llegar a la catedral y desde ahí a la Calle Real. Y ya aprovechamos a probar la gastronomía de Burgo de Osma.
RECOMENDACIONES. GASTRONóMICAS
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En la calle Real nos tomamos unos torreznos de escándalo en el Mesón Círculo, el cual nos recomendaron la pareja de @destinowanderlust, y la verdad fue un acierto. Estaban increíbles.
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A unos pasos de la calle Real, en la plaza de Santo Domingo, cenamos en la Cervecería- Bar Alquimia, también por recomendación. Aquí imprescindible que probéis sus croquetas, especialmente las de torrezno y las de queso, y tampoco os podéis ir sin probar el gratín. Está escandaloso. Esas dos cosas es obligado pedirlas. Los torreznos también están buenos, y son más sanos, ya que los hacen al horno, aunque nos gustaron más los del Círculo. Y las empanadas que hacen están muy ricas también.
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Carnicería Pepe. Está en la Calle Real, aquí os recomendamos compraros comida para llevaros. Nosotros compramos torreznos, salchichón trufado, queso de cabra y mantequilla. Todo de muy buena calidad, y además la dueña es encantadora, nos regaló incluso un paté que estaba super bueno, y nos enseñó como freír los torreznos para que queden perfectos.
DIA 2
Este día madrugamos para poder ver sin gente el Parque Natural Cañón del Río Lobos. Salimos a las 08:30 am del Burgo. Se tardan 25 minutos en llegar al aparcamiento. Así que a las 09:00am ya estábamos allí.
Tenéis que aparcar en el parking de la Ermita de San Bartolomé (nosotros lo pusimos en Google maps y llegamos sin problema). El precio son 4€, y desde el parking hasta la ermita es 1km andando. Son unos diez minutos. Hay dos caminos, uno alrededor del río, que es llano y fácil (es el que comienza con palos de madera en el suelo, al lado del cartel), y es el más bonito. Y otro, que transcurre por pista asfaltada y que es apto para ir con carrito de bebé. Ambos salen del parking, y ambos están a 1 km.
*Hay otros dos parkings más lejos, que son gratuitos, pero tendréis que andar más. Nosotros os aconsejamos este, el de la ermita, para poder aprovechar más el día.
Tras un kilómetro andando llegaréis a esta maravilla: la Ermita de San Bartolomé. Si madrugáis como nosotros, podréis disfrutar solos de este paisaje.
Continuando unos pasos por el camino, dejando atrás la ermita, llegaréis a las Cuevas de San Bartolomé. Están indicadas con un cartel, que te explica donde debes fijarte para mirar las pinturas rupestres de su interior. La cueva mayor, veréis que es alucinante, y las vistas desde dentro un espectáculo.
Después de estas vistas os recomendamos subáis por la ermita hasta llegar arriba al mirador del diablo (lo veréis desde abajo ya que es un agujero).
Nosotros después de este mirador, pusimos camino de vuelta al parking. Pero si vosotros contáis con tiempo, os recomendamos andéis pasada la ermita por el camino hasta que lleguéis al Colmenar de los frailes, donde veréis colmenas antiguas hechas sobre los troncos huecos de los árboles y que encuentraréis encima de las rocas del cañón. Una vez visto debéis volver al parking.
Del parking nosotros fuimos en conche hasta el mirador de la Galiana (está a unos 5 minutos). Es un mirador estupendo para ver buitres leonados, de hecho de camino hasta el mirador ya fuimos viendo un montón.
Del mirador pusimos rumbo a La Fuentona. Para llegar debéis pasar por Muriel de la Fuente y desde ahí seguir los carteles que indican la Fuentona de Muriel. Se tardan 40 minutos en llegar desde la Galiana. Llegaréis a un parking cuyo precio es de 4€.
Desde el parking hasta la Fuentona hay menos de 1km, y además el paseo hasta llegar es precioso. Si vais en otoño como nosotros, os lo encontraréis súper bonito.
También de camino veréis indicada una cascada. Nosotros no fuimos ya que estaba seca, dato del que nos informaron en el centro de interpretación (está justo en el parking), por lo que recomendamos preguntéis cuando lleguéis.
Información. útil
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El camino hasta la Fuentona es super fácil y apto para todas las edades, hasta vimos gente accediendo por él con carritos de bebé.
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Se tardan unos 10-15 minutos en llegar a ella.
Una vez lleguéis a la Fuentona, que es el nacimiento del río Abión, toca disfrutar de las vistas y fotografiar este entorno tan chulo. Además, si os pilla sin viento, podréis disfrutar también de un efecto espejo muy top.
Tras estas vistas, volvimos al aparcamiento y nos fuimos en coche hasta uno de los pueblos más bonitos de Soria sin duda alguna, Calatañazor. Lugar que consideramos imprescindible de ver. Está a tan solo 10 minutos en coche de La Fuentona. Es pequeñito, pero tiene gran encanto. Lo que tenéis que hacer es callejear por él, observando las casas y las chimeneas tan originales que estas tienen.
Así mismo, tenéis que ver los restos del castillo y subir a la torre, desde donde obtendréis muy buenas vistas.
Tras recorrerlo, y enamorans a cada paso, concluimos la visita comiendo en el restaurante El Palomar, el cual habíamos reservado previamente, por consejo también de @destinowanderlust . Así os proponemos que vosotros también comáis aquí cuando vayáis. Es un acierto seguro.
No nos pudo gustar más. Comer dentro de un palomar tiene mucho encanto y además la comida está de muerte. Sin duda, imprescindible que comáis aquí, y que lo hagáis dentro, no en la terraza. Pues no todos los días uno puede comer en el interior de un antiguo palomar. Nos pareció súper original. Si vais pediros el pastel de boletus que está increíble y si os gusta el chuletón, el de buey a la brasa riquísimo también.
Del Calatañazor pusimos rumbo a Burgo de Osma (está a media hora en coche), a verlo esta vez de día.
Aquí os aconsejamos ir primero en coche hasta el puente de Osma, aparcar ahí, y ver la Iglesia de Santa Cristina, después el puente y desde ahí subir al castillo.
Después debéis coger de nuevo el coche y ya aparcar en el Burgo. Nosotros dejábamos el coche en el hotel ya que está muy bien ubicado.
Una vez aparcados, os proponemos pasear por el margen del río Ucero viendo la muralla y las vistas de la catedral de lejos.
Después tenéis continuar andando hasta la plaza y la catedral.
Imprescindible visitar la catedral por dentro. Por 2,50€ incluye el claustro, la catedral y el museo. Es una catedral verdaderamente impresionante. Os llevará una hora visitarla junto con el claustro y el museo. Nos recordó a la grandeza de las catedrales rusas, flipamos muchísimo. De verdad que es para alucinar. Así que, ni se os ocurra visitar el Burgo y no ver el interior de su catedral. Sería un auténtico delito.
Después tenéis que continuar andando por la Calle Mayor, una calle con mucho encanto y donde está el Mesón Círculo que os hemos recomendado más arriba. Por esa calle continuaréis hasta llegar a la Plaza Mayor. En la plaza veréis el ayuntamiento y el hospital de San Agustín. Y ya por ahí, callejear por las distintas calles y descubrir rinconcitos. Burgo de Osma es pequeño, pero tiene un encanto alucinante y como veis muchas cosas que ver, y además goza de una gastronomía fetén.
DÍA 3
Este día madrugamos bastante, y a las 08:30 pusimos rumbo a la Laguna Negra, el lugar que más deseábamos visitar.
INFORMACIÓN. ÚTIL
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El parking de la laguna negra está a una hora y cuarto de Burgo de Osma. Una vez llegas, pagas 4€ y a pocos metros ya tienes la laguna, pero si vas en finde de puente (como fue nuestro caso), en verano, o en festivos , no se puede aparcar en ese parking, y tienes que aparcar en el de más abajo y coger el autobús que hay. Sale cada media hora y el primero es a las 10:00 am y el último a las 19:30pm. De 114:30pm a 16:00pm no hay autobuses. Cuesta 1,20€.
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También podéis hacer el trayecto, en vez de en autobús, andando por la carretera 1,8 km hasta la laguna, aunque nosotros lo vemos innecesario, y más si queréis subir también el Pico Urbión.
Así, nosotros lo que hicimos fue coger el bus de las 10:00 am.
Os recomendamos claramente que no vayáis más tarde de las 10:00am. Según va pasando el tiempo se va llenando. Nosotros cuando bajamos de la laguna había ya un montón de colas y tráfico. Es un lugar muy turístico, así que mucho mejor ir temprano y disfrutar sin masificación.
El autobús os deja justo al lado de la laguna. Es andar pocos pasos por una pasarela y ya vais viendo la laguna en un recorrido circular por esta pasarela. Si vais en otoño, como nosotros, os la encontrareis además con los colores otoñales, que la hacen aún más bonita. Lo malo es que si hace viento (fue nuestro caso) no podréis verla con el efecto espejo, reflejando los árboles en el agua. Pero bueno, igualmente, con o sin reflejo, es un entorno precioso. Nosotros vimos la laguna con muchísimo frio, viento y nieve. Además de muchísima niebla, y aun así nos encantó.
Tras ver la laguna continuamos ascendiendo hasta el pico Urbión (lo tenéis indicado con carteles, no hay pérdida). Sin embargo, no pudimos continuar debido a que cada vez nevaba más y había tal niebla que no se veía nada, así que ya haremos ese trekking otro día. Seguramente volvamos en primavera para poder hacerlo y disfrutar también de la laguna con buen tiempo.
A pesar de no poder acceder hasta el pico Urbión, lo poquito que andamos nos regaló unos paisajes otoñales preciosos.
Tras visitar la laguna negra, nos fuimos a Vinuesa, que está a media hora de la laguna negra, y es considerado uno de los pueblos más bonitos de España.
Aquí lo que tenéis que hacer es ir en coche hasta la Calzada Romana y el Puente Romano. Nosotros fuimos poniendo Ruinas puente romano en Google maps, y nos llevó a la ubicación.
Es sin duda un lugar imprescindible En Vinuesa, con el río Duero de protagonista y el pueblo de Vinuesa a un lado de fondo y al otro las montañas.
El puente hundido en el río apenas se ve, pero es curioso. Aunque puede ser que, si vosotros vais en época en la que haya menos agua, sí que podáis verlo mejor. Nosotros solo pudimos ver esto:
Lo más bonito es el entorno. Una vez disfrutadas de las vistas del río Duero, debéis cruzar el puente (podéis hacerlo en coche o andando) hasta llegar a la Ermita de San Mateo. Lo bonito de esta ermita es su ubicación, en frente al río.
Una vez vista, tenéis que coger de nuevo el coche e iros al centro de Vinuesa, y ya ahí callejear.
Callejeando iréis descubriendo las distintas casas y calles con encanto, la iglesia de Nuestra Señora del Pino, el Palacio de Don Pedro de Neyla, el Palacio de los Marqueses de Vilueña, y las otras dos ermitas: Ermita de la Soledad, y Ermita de San Antón.
En Vinuesa, no podemos recomendaros donde comer, puesto que este día pensábamos comer de bocata en el pico Urbión, así que nos comimos nuestros bocadillos, pero lo que sí os podemos decir es que tenía pinta de que se comía súper bien, vimos varios bares y restaurantes con buena presencia, y gente que iba aposta a comer a Vinuesa.
Después os proponemos vayáis hasta Castroviejo, en Duruelo de la Sierra, ubicado a media hora de Vinuesa. A nosotros nos lo recomendó la cuenta @soriaestademoda y ya que teníamos más tiempo, puesto que no habíamos podido subir el pico Urbión, decidimos darle una oportunidad. Habíamos leído que era un estilo a la ciudad encantada de Cuenca, pero lo cierto es que a nosotros nos pareció mucho más chula. Tiene más encanto. Son impresionantes las rocas, parece un museo al aire libre donde las esculturas son rocas.
Cuando lleguéis a Castroviejo, veréis que hay un parking gratuito desde donde comienza la ruta. A pocos metros del aparcamiento tenéis el mirador de Castroviejo (está indicado), con unas vistas muy top. Además del mirador pueden hacerse varias rutas.
Nosotros andamos hasta la Cueva de las ventanas (está indicada), muy curiosa, y después volvimos al parking. Tardamos entre ir y volver, y el tiempo para hacer fotos, una hora.
Os dejamos aquí algunas vistas del paisaje de esta ciudad encantada:
Y aquí os mostramos la Cueva de las ventanas:
INFORMACIÓN ÚTIL
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Es un paseo fácil, y apto para niños (si son bebés tiene que ser en bolsa portadora)
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No es llano, es necesario ir con deportivas y si es posible con botas de trekking ya que tendréis que andar por rocas. Nosotros pensábamos que era un paseo llano como el de la ciudad encantada de Cuenca y la liamos con el calzado.
El lugar más famoso de Castroviejo, además del mirador, es la Cueva Serena, aunque tendréis que aseguraros antes de ir de si hay agua para verla en todo su esplendor. Nosotros no la vimos, pero os aconsejamos que sí vayáis. El camino a cueva Serena también está indicado desde el parking de Castroviejo.
Y tras este lugar tan chulo, mucho menos conocido que la laguna negra, y cero masificado, pues solo vimos a cuatro personas más durante todo el recorrido, pusimos de nuevo rumbo a Burgo de Osma (se tarda una hora en llegar desde Castroviejo). Fuimos directos al hotel a tomar algo en la maravillosa terraza con vistas de nuestra habitación, y ya hacer la maleta y descansar.
DÍA 4
Por la mañana fuimos en primer lugar, tras hacer el check out, a ver el Castillo de Gormaz, el cual no os podéis perder si estáis por la zona. Además, está a tan solo 15 minutos de Burgo de Osma, en Gormaz.
El acceso es gratuito, y aunque su interior tiene partes derruidas, hemos de decir que la ubicación del castillo es preciosa, y las vistas que se obtienen desde su interior también. Nos gustó muchísimo, además hay un montón de buitres.
Tras este castillo, nos dirigimos hasta otro pueblo chuli de Soria, Berlanga de Duero, ubicado a 20 minutos de Gormaz.
En este pueblo lo que tenéis que hacer es callejear, descubriendo la casitas y rincones, pasando por la Puerta de Aguilera (muy bonita), y en frente la Ermita Virgen de las Torres, pasar por el Rollo gótico y la Ermita de la Soledad, y por supuesto ver la Colegiata (imprescindible verla por dentro. Son 2€ la entrada por persona). A nosotros la colegiata fue lo que más nos gustó. Después debéis pasear por la fachada de la casa De Fray Tomás de Berlanga, y la plaza de nuestra señora del Mercado, y el Palacio de los duques de Frías, y ya desde aquí ver el castillo. El castillo ahora está en obras, y debido a ello solo puede verse por fuera, pero aun así merece la pena.
En una hora habréis visto con calma el pueblo, aunque si cuando vosotros vayáis, se puede visitar el castillo por dentro, entonces debéis contar con más tiempo.
Os dejamos algunas fotos de Berlanga de Duero.
Si visitáis Berlanga es obligado que os acerquéis también a ver la Ermita de San Baudelio, pues está a menos de diez minutos, y se la conoce como la capilla sixtina del románico español. La entrada es gratuita, y aunque es muy pequeña y su interior no está muy bien conservado, tiene un gran encanto.
Por último, fuimos de la ermita a Rello, otro pueblo que nos recomendó @soriaestádemoda y que se encuentra a 20 minutos de la ermita, y además nos pillaba bien para el camino de vuelta a Guadalajara.
Quiero remarcar que, si no os pilla de paso, nosotros no nos desviaríamos aposta. Es un pueblo medieval muy pequeño, con encanto, especialmente por donde está ubicado, pero no es un imprescindible.
En Rello, lo que tenéis que hacer es simplemente andar recorriéndolo. Por el camino veréis los restos del castillo, el arco, la muralla, la plaza y el rollo jurisdiccional, la iglesia, y las vistas, que a nuestro parecer es lo más top, así como la ermita, desde donde tendréis una perspectiva súper chula del pueblo.
En una media hora lo habréis visto con calma.
Como información útil deciros que no vimos ningún bar ni restaurante para comer, por lo que, si deseáis comer, es mucho mejor hacerlo en Berlanga, donde sí que vimos sitios y con pintaza.
Y con Rello, sobre las dos y media, dimos por finalizada nuestra escapada por Soria, poniendo ya rumbo a Guadalajara.
Por tanto, aquí termina la ruta que os proponemos. Esperamos os haya gustado, y os sirva cuando visitéis la zona.